Personajes de una serie estadounidense de dibujos animados creada en 1949 por el animador Chuck Jones para la Warner Brothers. Chuck Jones se inspiró para crear a estos personajes en un libro de Mark Twain, titulado Roughin It, (Pasando fatigas en español), en el que Twain denotaba que los coyotes hambrientos podrían cazar un correcaminos. En una ocasión, Chuck Jones dijo, refiriéndose a dos de sus personajes más conocidos, que «el Coyote es mi realidad y Bugs Bunny mi meta». Los dibujos del Coyote y el Correcaminos fueron creados como una parodia de los dibujos tradicionales de «gato y ratón» (como Tom y Jerry), que los percibía como monótonos en la época.
La ambientación de la serie en el desierto del sudoeste de Estados Unidos se asemeja a la de la serie de cómics Krazy Kat, de George Herriman. Paul Julian, que trabajaba como pintor de decorados en el equipo de Friz Freleng, se encargaba de poner voz al correcaminos. Un par de coches de la época de los años 1960 (conocida como la época de los Muscle Cars) hicieron homenaje al personaje incluso incluyendo un claxon que al ser tocado emitía un sonido parecido al clásico bip-bip de la serie.
Estos autos fueron producidos por Chrysler Corp. bajo su filial Plymouth y ambos eran el Plymouth Road Runner (producido desde 1969 hasta 1980) y el Plymouth Superbird (un coche NASCAR usado en la época de los 70). Ambos poseían motores que realmente eran rápidos y veloces para la época, de ahí que estos se tomaran como homenaje al correcaminos.
El presentador de los episodios para Hispanoamérica fue el estadounidense Ken Smith. Los cortos de la serie tienen un planteamiento muy sencillo: el Correcaminos, un pájaro veloz (basado en un animal real, el ave Geococcyx californianus, en inglés «greater roadrunner») es perseguido por las carreteras del desierto del sudoeste de los Estados Unidos por el hambriento Wile E. Coyote (Conocido simplemente como «El Coyote» en Hispanoamérica, o «Rufo Coyote», basado también en el animal real del mismo nombre, (Canis latrans). A pesar de sus numerosas e ingeniosas tentativas, el Coyote no consigue nunca capturar o matar al Correcaminos. Muy al contrario, todas sus elaboradas tácticas terminan por perjudicarlo a él, convertido en la víctima de la exageradísima (e inocua) violencia de la serie, al comprar armas, trampas y herramientas de la marca ACME para aniquilar al Correcaminos.
Los personajes son mudos, si se exceptúa el sonido característico del Correcaminos (bib-bip), una especie de bocinazo que tiene la propiedad de alterar los nervios del Coyote, o el ruido que el ave hace al sacar la lengua. Sin embargo, los personajes se comunican entre sí mediante letreros, que también usan para romper la cuarta pared y dirigirse al público.
Curiosamente, es el Coyote el personaje que despierta las simpatías de la audiencia, a pesar de ser siempre el agresor, a causa de sus continuamente inútiles esfuerzos por capturar al Correcaminos. Este carece prácticamente de personalidad, siendo más bien el objeto inalcanzable del deseo del Coyote que un personaje propiamente dicho.