María Velasco nació en la ciudad de Puebla de Zaragoza, México. Hija del español Tomás Velasco y María Elenna Fragossi. Tenía una hermana llamada Susy Velasco. Empezó su carrera como vedette conocida por sus bailes en el Teatro Blanquita. María Elena Velasco también participó como actriz de radio, actuando con actores como José Jasso. Miguel Morayta ayudó a Velasco dándole papeles menores en sus películas.
El director puertorriqueño Fernando Cortés (quien después dirigió sus películas) fue quien le dijo que interpretara a una mujer indígena que se llamaba "Elena María". Ésta se convirtió en la india María, con la que tuvo su primera interpretación en El bastardo (1968). Tuvo dos hijos producto de su unión con el actor y coreógrafo Vladimir Lipkies, conocido como Julián de Meriche: el productor y director Iván Lipkies; y la escritora, actriz y productora Ivette Eugenia Lipkies, cuyo nombre artístico es "Goretti".
María Nicolasa Cruz fue una mujer indígena mexicana de la era antigua originaria de San José de los Burros. Su vestimenta se asemejaba mucho a la de una mujer mazahua, pero la etnia a la que pertenecía varía de acuerdo a las diferentes películas, así como su situación personal, lo que indica que de una a otra película su vida no tiene continuidad. En cada una de sus películas se refleja que su personaje siempre es el mismo, solo que en diferentes ambientes y situaciones, al igual que Cantinflas, pero incluso la india María va más allá, ya que en la mayoría de sus películas siempre utilizaba el mismo nombre, "María Nicolasa Cruz". María vive en la pobreza, pero trata de ser feliz con lo poco que tiene. Es una mujer alegre, tímida e ingeniosa, honesta, desenfadada, arrojada y noble. Por su condición indígena y pobre es frecuentemente segregada, subestimada y humillada por los círculos elitistas. A menudo se encuentra con personas que tratan de aprovecharse de su buena fe y de su ignorancia sobre la vida en la ciudad.