Basada en el libro homónimo de J. K. Rowling, dirigida por el cineasta Chris Columbus y estrenada en 2001. La historia sigue a Harry Potter, un niño que al cumplir 11 años descubre que es un mago, por lo cual es enviado al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería para comenzar su entrenamiento como tal. Esta película marca el inicio de la saga de películas de Harry Potter que se extendió hasta 2011, con el estreno de Harry Potter y las reliquias de la Muerte: parte 2; así como también es el comienzo del universo cinematográfico del mundo mágico, que para 2022 suma un total de once películas.
El guion fue redactado por el estadounidense Steve Kloves, quien concluyó que su labor había sido ardua; Kloves asegura haberse sentido nervioso la primera vez que se encontró con Rowling pues no quería que ella pensara en una posible «mala adaptación». El reparto estuvo integrado por Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Richard Harris, Maggie Smith, Robbie Coltrane, Alan Rickman e Ian Hart. Los efectos especiales corrieron a cargo, principalmente, de Sony Pictures Imageworks e Industrial Light & Magic, y se incluyeron más de 600 tomas con efectos generados por computadoras para las cuales fueron contratadas varias empresas especializadas.
La concepción de Harry Potter y la piedra filosofal comenzó en 1997, cuando el productor británico David Heyman buscaba en Hollywood un libro infantil que pudiera servir de inspiración para una película exitosa. Poco después, su compañía (Heyday Films) le sugeriría La piedra filosofal, proyecto que Heyman presentaría a Warner Bros. Así, en 1999 Rowling vendió los derechos fílmicos de los primeros cuatro libros de la serie por poco menos de 2 000 000 USD. Como detalle adicional, la autora demandó que el elenco principal tendría que ser de nacionalidad británica, permitiendo solo algunas excepciones como la del actor irlandés Richard Harris (intérprete de Albus Dumbledore); esto fue así con tal de mantener un vínculo cultural entre el libro y la adaptación.
En las fases iniciales de la etapa de producción, se propuso al director Steven Spielberg para dirigir la película, pero este terminaría por declinar la oferta. Finalmente, la producción dio comienzo en 2000, bajo la dirección de Chris Columbus, con el rodaje de la mayoría de las escenas en los estudios Leavesden.