Por si estabas con el pendiente: La reina mexicana de los postres, la vainilla

La vainilla es una orquídea originaria de México, específicamente de la región Totonaca, que se encuentra en el norte de Veracruz y Puebla. La vainilla, también conocida como ixtlilxóchitl (flor negra), se ha cultivado desde tiempos prehispánicos.. 
La vainilla es una especia que se obtiene de la vaina de la orquídea Vanilla planifolia, la cual es la más codiciadas de las 110 especies de orquídeas que existen en el mundo. 

Esta orquídea es muy difícil de cultivar como todas la flores epífitas de su familia, requiere condiciones climatológicas y de suelo muy específicas. 

México fue el único productor de vainilla por casi tres siglos, nuestros antepasados la utilizaban para perfumar el copal en sus rituales sagrados, como perfume para los emperadores y clases altas, como saborizante para el tepochalli, una bebida que se bebía en festividades religiosas, y como moneda de cambio para otros productos.

En 1841 los europeos desarrollaron un método para fertilizar la flor a mano. Actualmente, la vainilla se produce en otros países, principalmente en la isla de Madagascar, debido a las condiciones climáticas y de suelo. 
En México, las principales entidades productoras de vainilla son Veracruz, Puebla, Oaxaca y San Luis Potosí, aunque en la actualidad los principales productores son Tailandia y Madagascar, de donde se exporta de manera masiva a todo el mundo.

La vainilla es un saborizante que se utiliza en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos, Canadá y Europa. Se consume en postres como helados, malteadas y galletas, también es muy cotizada en la industria cosmética y de los perfumes. 

Es fuente de vitaminas B2 y B3, calcio, potasio, sodio, zinc y magnesio. Desde la época prehispánica, la vainilla también fue utilizada como medicamento, ya que estimula el sistema nervioso central, relaja los músculos, alivia el estrés, mejora el estado de ánimo y ayuda a disminuir la inflamación y el dolor.