Hay algo que debes saber si gritas durante el sexo...

Según el sexólogo Martín Velazco, la forma en la que te expresas durante el sexo varía de acuerdo al nivel de confianza y comunicación que tengas con tu pareja.

"Muchos hombres gustan de escuchar gemir a sus parejas mientras hacen el amor, ya que se refuerza la seguridad en el acto; por el lado de la mujeres, también se experimenta cierto placer al escuchar a su pareja, aun cuando ellas son más expresivas", afirma.

Aunque dicen que a todos les gusta ver gritar de placer a su pareja, eso no es cierto y menos cuando la pasión o excitación se desborda, pues hay gritos que pueden resultar ofensivos, otros desagradables y hay algunos tan raros que le pueden matar la pasión a cualquiera.

Estas son algunas curiosidades sobre los gritos durante el sexo:

1. Los monos lo hacen: Sí, ellos también gritan durante el sexo, pero son animales. En verdad, no hay relación sexual donde haya tanto placer o dolor como para que grites y despiertes a toda tu cuadra. 

Tu pareja quiere que gimas poco a poco, emitiendo solamente ligeros sonidos que pueden llegar a jadeos de excitación, pero nunca a los gritos. Un 86 por ciento de los monos llegan a la eyaculación gracias a que la hembra gimió y aunque no tenemos el dato de los humanos, seguramente anda por ahí el porcentaje.

2. ¿Qué tanto funciona?: La excitación producida por los gemidos puede llegar a ser tan fuerte o inclusive más que la estimulación directa a los órganos sexuales gracias a la sensibilidad del oído. Podríamos asegurar que si alguien no paraguas por completo, unos buenos gemidos podrían levantar al muñequito.

3. ¿Cuándo? Los sonidos que se realizan durante el sexo no siempre ocurren cuando se tiene un orgasmo, estos pueden llegar antes y subir de intensidad poco a poco hasta llegar al clímax.

4. Exageración: Un grupo de jóvenes en Inglaterra escucho a alguien gritar mientras estaba cuchiplanchando, pensaron que la estaban asaltando y se le fueron a los golpes al novio para salvarla. Así de cañón podrían escucharse, mejor no lo hagan.

5. Castigo: Todas las parejas pueden expresarse como quieran durante el sexo, pero aguas, recuerden que tienen vecinos y su libertad termina donde empieza su pared.

Una mujer llamada Caroline Cartwright fue acusada por sus vecinos de gritar apasionadamente cada noche que mantenía sexo con su esposo, ella fue condenada por un juez para que nunca más volviera a emitir sonido alguno durante el sexo o si no iría a la cárcel. ¿No les gustaría pasar por lo mismo, verdad?