"Harvey Weinstein también fue mi monstruo": Salma Hayek para el The New York Times

La actriz mexicana de 51 años relató en el diario The New York Times cómo el director expulsado de La Academia la acosó sexualmente y hasta la amenazó de muerte.

"Nunca sabrá el daño que me causó", contó Hayek sobre el tiempo que coincidió con Weinstein durante la producción del largometraje 'Frida'.

En la carta abierta que la actriz escribió dice que su rechazo a las propuestas sexuales de Harvey Weinstein la llevó a vivir una pesadilla.

"Weinstein se aparecía a cualquier hora de la noche, hotel tras hotel, locación tras locación".

Hayek lista las veces que le dijo a Weinstein que no, incluyendo a masajes, duchas y relaciones sexuales, ocasionando que Weinstein le exigiera imposibles para “Frida”, película que Hayek estaba produciendo.

Hayek confiesa que en un primer momento pensó que su testimonio no era necesario, puesto que ya había suficientes mujeres que habían alzado su voz y no creía que su testimonio fuese a cambiar nada, pero finalmente se dio cuenta de que contar su historia sería el único modo de “resolver” ese “capítulo” de su vida.

"En realidad, estaba tratando de evitar el desafío de explicarles varias cosas a mis seres queridos: por qué, cuando había mencionado que había sido intimidada como muchos otros por Harvey, había excluido un par de detalles. Y por qué, durante tantos años, hemos sido cordiales con un hombre que me hirió tan profundamente. Me había sentido orgullosa de mi capacidad de perdón, pero el solo hecho de que me avergonzara describir los detalles de lo que había perdonado me hizo preguntarme si ese capítulo de mi vida realmente se había resuelto", escribe en el diario.

Tras los intentos de Weinstein por frenar el rodaje de la película, el productor anunció tajantemente a Salma que anularía la película si ella no accedía a grabar una escena de sexo con la actriz Ashley Judd, quien también denunció acoso por parte de Weinstein.

Al final, Salma se vio obligada a aceptar, pero el día de la grabación sufrió un ataque de ansiedad, “por primera y última vez” en su carrera, y empezó a llorar mientras su cuerpo temblaba de forma descontrolada.

"Tuve que decir que sí... tantos años de mi vida se habían metido en esta película. Llevábamos unas cinco semanas de rodaje y había convencido a tantas personas talentosas para que participaran. ¿Cómo podría dejar que su magnífico trabajo se desperdiciase?" (...) “No estaba así porque fuese a estar desnuda con otra mujer. Lo estaba porque iba a estar desnuda con una mujer para complacer a Harvey Weinstein”, señaló la actriz.

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