Aunque una de las razones más obvias es el embarazo, no es la única.
Hay muchas cosas que sin darnos cuenta, nos afectan, por ejemplo:
- Subir y bajar de peso altera los niveles de estrógeno que hacen que la regla se retrase.
- Problemas de tiroides, cuando la glándula se desequilibra, todo el organismo se "vuelve loco", afectando al ciclo menstrual.
- Abusar del ejercicio altera tus hormonas, lo que provoca que la menstruación desaparezca por el desgaste físico.
- Estrés o la ansiedad excesiva pueden afectar negativamente tu producción hormonal, que es regulada por el hipotálamo, una parte del cerebro, haciendo que no ovules en un ciclo determinado.
- La interrupción de la píldora anticonceptiva tras algunos años de uso puede hacer que tu ciclo natural tarde algún tiempo para normalizarse.
- Algunos medicamentos también pueden influir en el ciclo hormonal, desregulando la menstruación. Entre los más comunes están: antipsicóticos, corticoides, antidepresivos, quimioterapia, inmunosupresores y anti-hipertensivos.
Equilibra tu vida, y si tu período tiene un retraso de más de dos semanas, entonces... ¡Visita a tu ginecólogo!