Consejos para mejorar tu digestión

Si eres del tipo de persona que de repente siente que su estómago no está trabajando de la mejor manera en cuanto a su digestión, debes conocer estos magníficos tips para ayudar a digerir mejor tus alimentos.

Mastica bien

Se debe masticar un bocado de comida, 20 veces antes de tragarlo. Masticar es súper importante para la digestión, ya que ayuda a descomponer los pedazos grandes de comida en pequeñas partículas que se puedan digerir con mayor facilidad.

Esto facilita también la absorción de nutrientes en los intestinos.
El masticar lento ayuda a que las enzimas de la saliva les dé tiempo de descomponer la comida para que los órganos digestivos gasten tanta energía en descomponer los pedazos grandes de comer.

Evita grandes vasos de agua durante la comida

Espera al menos 20 minutos después de comer antes de tomar agua. El exceso de agua o comer frutas con alto contenido de agua durante la comida puede causar gases olorosos e inflamación.

Por otro lado, consumir 500 ml de agua 30 minutos antes de comer puede darte la sensación de saciedad, por lo que reducirá la ingesta de comida.

Sin embargo, las bebidas azucaradas antes de la comida, incrementa la ingesta de comida un 7.8%.

No cenes con tecnología

No comas mientras lees tus correos, revisas tu Facebook o miras la televisión, no es bueno para tu digestión. Desconectarte de la tecnología mientras comes, te permite concentrarte en las texturas, sabores y olores de tus alimentos.

Comer acompañada de la tecnología provoca obesidad, pues la distracción hace que descuidemos la cantidad de comida que consumimos y reduce la habilidad de sentirnos satisfechos.

Mantén tus porciones de proteína controlados

Trata de cumplir la regla de consumir sólo la proporción de la palma de tu mano de proteína (sin contar los dedos).

La mayoría de la gente consume proteína de más, lo que provoca que no tengamos un control de nuestro peso, estresamos nuestros riñones y tengamos más antojos después de haber comido.

Consume hierbas y especias

El uso de especias y hierbas en la comida ayuda a nuestro sistema digestivo a descomponer y absorber los alimentos.

Estos también reducen la inflamación, gases, dolor abdominal, protegen el hígado y ayudan a la salud general del intestino.